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Llegada hasta cierto punto tú misma te preguntas sobre lo que sientes, y ni tú misma sabes que contestar. Te haces mil preguntas sin respuesta, lloras sin motivo alguno, porque no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Pero sigues recordando, y te derrumbas y lloras porque sabes que jamas volveréis a ser lo de antes, y te arrepientes de haberla cagado. Pero a veces no basta con arrepentirse, no basta con darse cuenta de que le quieres, de que le echas de menos, porque aunque le estes mirando ya no puedes ir y darle un abrazo o que te sonria como un tonto y te haga rabiar con sus tonterias.
Pero, al fin y al cabo, el amor no consiste en arrepentirse, ser amigos, cagarla otra vez, y así sucesivamente. Consiste en encontrar a esa persona que te hace estremecer con tan solo una sonrisa, esa que cada día te da mil motivos para quererla aún más, esa que es única para ti, e indiferente para los demás. Esa que, cuando dices ''he conseguido olvidarlo'' aparece de pronto, y te entra ese cosquilleo y esos nervios, y sonríes sin más. Una persona que, con solo pensar que quedan horas para verlo hace que te tiemblen las piernas. Y yo he encontrado a esa persona. Y sí, lo admito, no es la mejor persona del mundo, pero sí es la mejor de mi mundo.